Privalore alarga tu vida realizando reformas saludables que cuidan tu salud y la de los tuyos.
Últimamente son muchas las noticias que nos advierten de los altos niveles de contaminación en nuestras ciudades. Lo cierto es que al llegar a casa, no estamos a salvo. Se han detectado más de 900 compuestos en el aire interior y algunos contaminantes pueden estar de 2 a 5 veces más concentrados en el interior que en el exterior de los edificios.
¿Cuáles son las causas de la mala calidad del aire interior que debes tener en cuenta en una reforma saludable?
• Suministro de aire fresco inadecuado y/o mantenimiento deficiente del sistema de ventilación
• Contaminantes emitidos por materiales de construcción o de los muebles
• Contaminantes de procesos que tienen lugar en el edificio, que incluyen los productos de limpieza, máquinas de oficina, pesticidas y gases emanados de materiales nuevos
• Microorganismos u otros contaminantes biológicos o
• Contaminantes introducidos en el edificio desde el exterior; algunos ejemplos son las emisiones de conductos de ventilación de sanitarios, conductos de calderas, ventilación de gas natural o tiros de humo.
Cuando la ventilación de un edificio es inadecuada, el bajo índice de intercambio de aire resultante causa que el aire fresco que ingresa al edificio sea insuficiente para diluir o expulsar los contaminantes, y éstos se pueden concentrar dentro del edificio. Mejorar la calidad del aire en interiores no significa que el aire interior debe volverse inmaculado y puro, sino que los ocupantes del edificio no deben verse expuestos a una calidad del aire considerablemente peor que la del aire exterior, especialmente si el ocupante no experimenta problemas de salud cuando está expuesto al aire exterior (siempre que el aire exterior sea razonablemente aceptable según las normas de la Dirección de Protección Ambiental u otras normas de salud).